La siguiente nota fue piblicada por el diario la Mañana de Cipolletti. Ante todo agradecemos a Pablo Pintos quien nos guió y colaboró para poder salir en éste medio local. Y al diario por permitirnos compartir con sus lectores la alegría de cumplir 20 años.
17.12.2009
Dos décadas formando bailarines
El ballet Paloma Victoria cumple 20 años junto a la danza clásica, española y ritmos caribeños. En la sala Saulo Benavente de la Biblioteca Rivadavia, la academia está capacitando profesionales con título de alcance nacional.
El Centro Cultural verá, a las 21, el despliegue de “Cascanueces”, protagonizado por la compañía de Daniela Morales. Comenzó a los 17 años a dedicarse a la docencia. Desde los cinco años su pasión fue la danza, se trata de Daniela Morales, fundadora del Ballet Paloma Victoria, que hoy celebra sus 20 años de existencia. Para festejar, hoy a las 21, en el Centro Cultural, Toschi y Tres Arroyos, se presentará un espectáculo con la puesta de “Cascanueces”, que estará seguido por cuadros de baile español y caribeño. El evento contará con el apoyo de la Biblioteca Bernardino Rivadavia, Mengelle y Alem, lugar donde Morales les enseña a sus alumnos.
Paloma Victoria está integrada por estudiantes desde los tres años en adelante, que aprenden danzas clásicas, españolas y caribeños. En su instituto, Morales enseña con dos objetivos el de la diversión y el de la profesión. “Para hacer ejercicio es mucho mejor la danza, porque es más desetresante, menos estructurado que la gimnasia, distrae y se ejercita. Los que buscan eso, no hacen falta que aprendan más”, indicó la docente. “Pero si se quiere ser profesional, hay que aprender clásico y español lleva nueve años de formación. Rinden un examen y se les otorga un certificado abalado por una institución de Buenos Aires, con validez nacional”, agregó. La pasión de una vida“Desde los cinco años que me dedico a bailar”, afirmó Morales. “La vocación se me despertó temprano y empecé a enseñar”, agregó. Así comenzó la historia del Ballet Paloma Victoria.La carrera docente de Morales la inició en Senillosa, donde estuvo doce años desarrollándose en el taller municipal, y allí empezó a formar a las primeras profesionales. Luego, continuó con su arte recorriendo Plottier, Neuquén capital. Luego desembarcó en Cipolletti. Aquí, desde hace seis años se dedica a enseñar danzas caribeñas, en las que se incluye la salsa, merengue, mambo, el cha cha chá, y la bachata. “En el año 2000 fui a estudiar a Buenos Aires, y me recibí de profesora de ritmos caribeños; mi esposo también se recibió”, explicó Morales. Para recibirse como bailarín profesional de danzas caribeñas es necesario hacer algunos años de clásico, para aprender bien la técnica. Luego se comienza con la formación más específica en la variedad de géneros que representan al Caribe.
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